Muchos valores se pierden, pero quizás el mas importante es el de la autocritica. Recientemente leo el libro Honestidad radical, como transformar tu vida diciendo la verdad. Del psiquiatra newyorkino Brad Blanton. Este libro me ha hecho reflexionar mucho sobre la crisis que atravieso y el valor de la oportunidad. Como se diría del titulo de la obra «Mirando atrás sin ira». Y es que de la complicación de un mundo artificial y exagerado donde se ha inflado el valor moneda en favor de las entidades mas poderosas que veían como sus arcas se engrosaban con el solo hecho de ser propietarios, adinerados o cazadores de oportunidades de otros menos afortunados. Se ha pasado a un clima caótico donde el «sálvese quien pueda» prima sobre otros valores.
Contar la verdad es un ejercicio terapéutico,¿ le suena la cita con el cura o con el terapeuta para contarle todo lo que paso por nuestra mente y así sentirnos menos culpables?. Este «limpiado» de conciencia siempre lo consideré valido en el psicoanálisis. Lo experimente en una situación caótica y el medico al que acudía normalmente se dormía al final de sesión, al menos me di cuenta que lo hacia en varias ocasiones. Por eso la necesidad de un espejo, me ha hecho llevar al limite toda esta situación sobre como percibimos en nuestra vida corriente en la crisis o no crisis. Y es que cuando estamos bajo la influencia de ella los tonos superlativos nos refresca y nos atenúa nuestro sufrimiento pero no nos damos cuenta que es una magnifica oportunidad para el renacimiento. De hecho en arquitectura es reconocido que las nuevas corrientes y en especial el propio renacimiento italiano fue producto de una enorme crisis de valores sociales que pedían cambios.