Creación de Empresas: lo que debemos cambiar en Europa


Interesante articulo Del blog de Martin Varsavsky

Este articulo de Luego de haber desarrollado empresas en Estados Unidos entre 1985 y 1995 y en Europa desde el ‘95 hasta ahora, y aún operando en los dos mercados, creo que tengo suficiente experiencia para ofrecer a mis lectores un comentario que puede ser de utilidad sobre las grandes diferencias que existen a la hora de crear una empresa en USA y en Europa, así como también algunas sugerencias sobre cambios que deben ocurrir en España para que florezca la actividad emprendedora y salgamos antes de la crisis.

Europa puede ser genial para un emprendedor en tecnologías norteamericano (yo tenía la nacionalidad norteamericana a la que renuncié para obtener la española), porque el mercado es aún más grande, la riqueza está mucho mejor distribuida que en USA, más gente tiene acceso a internet, la media en la educación es más alta y hay menos competidores. Europa en general y España en particular es muy buena para emprendedores extranjeros porque como los emprendedores no somos aquí un grupo bien visto por temas culturales, encontramos muchos nichos de mercado abiertos. Así como los europeos importan extranjeros para limpiar sus calles, paradójicamente, también importan a extranjeros para crear sus empresas. En España hay de por sí una enorme desconfianza al éxito de los demás. Al exitoso se lo tolera, se lo critica frecuentemente y en muchos sentidos se lo declara un paria social al que pocos quieren acercarse y de ahí la enorme oportunidad para extranjeros que vienen de culturas que, por el contrario, aceptan al emprendedor exitoso como generador de liderazgo cultural y empleo.

Pero aunque Europa sea un gran mercado con nichos abiertos hay muchos aspectos negativos a la hora de hacer negocios aquí comparando con mi anterior país, Estados Unidos. Las distintas culturas/idiomas/leyes hacen muy difícil la planificación de lanzamientos de productos pan europeos, y existen muchas más restricciones y distorsiones del mercado que en USA. Inclusive adentro de España, por ejemplo, la existencia de muchas culturas hace difícil la vida del emprendedor de Internet ya que el castellano en sí no es suficiente para llegar a todo el país. Y las complicaciones de crear sitios pan europeos son aún mucho mayores y es por eso que a nivel europeo solo triunfan los sitios de herramientas tipo Flickr, Google, Skype. Pero los culturales, tipo Amazon, tienen muchas más dificultades para saltar de una cultura a otra. Es increíble, por ejemplo, que James Murdoch me quizo enviar una tarjeta para estudiar su cadena Sky en España, pero no pudo porque era ilegal por motivos de barreras culturales. Aclaro que a mi me encanta que en Europa se pueda pasar de cultura a cultura, de comida a comida, de arquitectura a arquitectura y de idioma a idioma en pocas horas, pero existen muchas barreras culturales que dificultan a un James Murdoch a poner Sky por toda Europa.

Pero mucho peor que los problemas del mercado multicultural en si son los problemas personales que puede tener un emprendedor en Europa. Especialmente el hecho de la responsabilidad ilimitada y personal que se le exige al emprendedor de un start up en Europa. A continuación me voy a referir específicamente a las leyes en España, pero estoy bastante seguro de que lo que voy contar se aplica también a la mayoría de los países en Europa continental. Este es un tema realmente preocupante para el que quiere hacerse emprendedor en Europa y que requiere en mi opinión un urgente cambio de legislación.

La visión del fracaso es menos severa en USA. En USA el fracaso no es percibido como una enfermedad crónica que dura toda la vida, sino más bien como una prueba de carácter y de temple. Los VCs (capitalistas de riesgo) en Estados Unidos intentan invertir en los proyectos de aquellos emprendedores que tienen en su haber una combinación de éxitos y fracasos, ya que consideran que están más preparados para enfrentarse a las realidades de la vida empresarial. Pero en Europa, el fracaso es visto como un mal que te persigue por el resto de tus días. Además, el fracaso en Europa no es solo un problema de imagen, es un serio problema crónico legal. Hasta ahora nunca tuve que liquidar una de las empresas que he creado en este continente. En todos los casos, inclusive en medio del crash de 2002, pude refinanciar los pasivos y renegociar para que mis empresas sigan funcionando. Hasta en Einsteinet logramos conservar el empleo de los trabajadores, aunque vendimos la empresa a pérdida. Pero recientemente, gracias a la crisis actual, he estado escuchando historias horrorosas sobre lo que le ocurre a los emprendedores que fracasan en Europa vis a vis su responsabilidad personal y responsabilidad legal de por vida.

El problema de base para los emprendedores en España y muchas partes de Europa es que no existe el concepto legal de “bancarrota” como borrón y cuenta nueva que existe en USA e incentiva a los emprendedores a probar cosas nuevas. Este es un gran problema, sobre todo para los start ups ya que muchos de ellos fracasan. Si creas una empresa en Europa y dedicas tu vida a ella durante los primeros 5 años, pero luego te quedas sin dinero y fracasas, no se considera realmente que estás en bancarrota, al menos no en el sentido que se le da a la palabra en USA. Irse a la bancarrota en Europa significa despedir a todos los empleados y tú PERSONALMENTE, como fundador, eres el que debe el dinero a pagar a los empleados por despedirlos, más allá que la empresa no haya hecho nada malo (legalmente hablando). Sé que suena muy extraño, pero así es. En Europa un emprendedor es responsable legal del fracaso de su empresa. Mientras que en USA un emprendedor no es responsable a nivel personal por las indemnizaciones al cerrar su empresa, en Españá si lo es. Si no lo haces, tus empleados no solo pueden demandarte a través de la Seguridad Social, sino que además pueden forzarte a vender tu casa, tu auto y privarte a ti y a tu familia de todas las necesidades básicas hasta que les pagues la indemnización. Pueden perseguirte por el resto de tu vida. Como no te puedes declarar en bancarrota, no te recuperas, no puedes empezar de nuevo. Y en el hipotético caso de que logres recuperarte, todo lo que ganes servirá para pagar las deudas de tu empresa pasada. La ley en España ata tus futuros proyectos a los del pasado. Nunca vuelves a un estado de foja cero como en USA. Si tuviste 1000 empleados a cargo, como es el caso de Jazztel para mi, puedes deber millones de euros a tus empleados de por vida si cierras. Si yo hubiera tenido que cerrar Jazztel –cosa que estuve a punto de hacer cuando Telefónica no cumplía con la ley y no nos daba las líneas para conectar su cobre a nuestra fibra–, los ex empleados de Jazztel hubieran tenido sentencias contra mi por el resto de mi vida. Nunca hubiera podido declarme en bancarrota y empezar de vuelta, pese a que el fracaso no era ilegal ni era mi culpa. Esto es, obviamente, un riesgo enorme para los emprendedores a la hora de comenzar una empresa y no me sorprende que muchos no se animen.

Pero también hay otros factores que disuaden a los emprendedores de crear nuevas empresas en Europa. Una de las razones por las cuales el nivel de desempleo es mayor en Europa que en USA es porque las cargas sociales son hasta un 50% más altas en Europa. Una persona que obtiene su primer trabajo en España y gana unos 1000 euros mensuales netos, le cuesta al emprendedor casi 2000 euros. En Europa los gobiernos toman tanto dinero de la cadena de pagos (la diferencia entre el sueldo neto y el bruto) que, irónicamente, hace que el neto sea muy bajo y el bruto muy alto. Y no solo las cargas sociales son muy altas, sino que lo salarios no son lo que parecen porque por ley tienes que pagar 13 salarios (y a veces 14) por 11 meses de trabajo. Así que si eres un emprendedor norteamericano, vienes a Europa y descubres que en ninguna empresa hay stock options o bonus a fin de año y quieres darlos, debes saber que, aunque no parezca, existen todo tipo de compensaciones encubiertas como pagas adicionales y derechos adquiridos que no están ligados de ninguna forma al buen desempeño del trabajador y que están aseguradas por nada más ni nada menos que el dinero que utilizas para pagar los gastos de tus hijos, tu casa y tu auto. Y para colmo tú pagas mucho y tus empleados reciben poquísimo y quedas como un desgraciado.

En España cuando se habla de lo increíblemente bajos que son los sueldos, que lo son, no se mira nunca lo que le está costando a la empresa tener a ese empleado, sino el líquido que el empleado se lleva a casa. Y el emprededor queda como un explotador miserable. Curiosamente nadie culpa al gobierno, sino frecuentemente a ti, el emprendedor, por pagar poco. Lo que no puedo creer es que los empleados españoles no se den cuenta que sus sueldos son miserables por dos razones: una porque no hay más emprendedores compitiendo por ellos como empleados y otro porque el gobierno usa a los emprendedores para financiarse de manera exagerada.

Y hay otros temas más que dificultan la vida al emprendedor. En España, por ejemplo, los médicos juegan un rol difícil de explicar en la vida de las empresas. Si en USA los emprendedores temen a los Injury Lawyers (abogados que se especializan en daños y perjuicios), los emprendedores en España, Francia o Italia temen a los doctores. ¿Cómo es esto posible? Si una persona no tiene ganas de ir a trabajar, simplemente va a un médico y le dice que está con dificultad para ir a trabajar y el médico se mete entre la relación del empleado y la empresa y le extiende un certificado que lo puede declarar en “estado de depresión”. De esta manera el empleado puede no ir a trabajar por hasta 18 meses y seguir percibiendo su sueldo. A mi solo me ocurrió esto una vez en mis empresas, ya que el ambiente en Jazztel, Ya.com y Fon fue de una altísima moral y buen rollo (anoche estuvimos en casa bailando hasta las 3 de la mañana con los colegas de Fon). Pero en Sybilla, una de las empresas en las que he invertido, hay muchos empleados con un diagnóstico de “depresión” y la empresa quizás va a tener que cerrar. Hasta invertir en Sybilla no conocía este fenómeno de asociación entre médicos y empleados.

Aclaro que sí se que la depresión es un problema médico grave y que a veces la gente está realmente deprimida, pero no me cabe duda que en España los empleados usan este tema como arma de negociación y esto puede ser un problema grave para un emprendedor. También es interesante ver como las mismas reglas “médicas” no se aplican al emprendedor. A los emprendedores no se les permite deprimirse, eso es ilegal porque en ese caso no podrían pagar a sus empleados. Un empleado puede declararse deprimido, no trabajar y exigir que le paguen, pero un emprendedor angustiado por el fracaso no se puede declarar deprimido y no pagarle a los empleados. Ni siquiera puede cobrar seguridad social por no trabajar diciendo que está deprimido. Y si la empresa fracasa, los emprendedores no pueden cobrar el seguro de desempleo aunque también hayan contribuido a la Seguridad Social. En España y en algunos otros países europeos, la presunción por defecto es que los emprendedores son los culpables de los fracasos de sus empresas, más allá que sufran de una importante enfermedad mental o depresión. Esto no tiene sentido. Si la depresión es un problema serio en el trabajo no me cabe duda que afecta en partes iguales a los emprendedores y a los empleados y no se puede tener un sistema que solo reconozca los derechos del empleado en estas circunstancias.

Habiendo creado empresas en USA y conociendo bien ese mercado, se que Estados Unidos también tiene sus aspectos negativos. Uno de ellos son los “impuestos legales” que hay que pagar para hacer negocios. Los gastos en abogados y derivados de temas legales son, según mi experiencia, un 70% menos en Europa. Es más, en Europa no necesitas preocuparte porque te caigan demandas frívolas y sin sentido ni necesitas asegurarte contra ellas. El tema legal es un serio impedimento para el trabajo del emprendedor en USA. Además el sistema legal norteamericano es tan “interpretativo” que muchas veces no sabes si estás actuando legalmente o no. Pero los emprendedores en Europa que triunfan tienen otro tipo de costes como impuestos al patrimonio neto que llegan a un 2%. Algo que puede equiparar a los absurdos costes legales en USA.

¿Qué hacen entonces los emprendedores europeos ante un sistema lleno de obstáculos? Muchas veces encuentran y aprovechan lagunas jurídicas que, aunque legales en la mayoría de los casos y porque las leyes del derecho napoleónico son blanco o negro, son poco éticas y así se ganan su fama de ser gente inmoral. Por ejemplo, en algunas ocasiones los emprendedores en España no son los administradores legales de sus empresas, pero contratan a personas sin ningún patrimonio para llevar a cabo la tarea ya que, si las cosas salen mal, no les quitarán nada de su patrimonio. Y he escuchado cosas peores, como que algunos emprendedores de la industria de la construcción piden a sus empleados que firmen hojas en blanco cuando comienzan a trabajar así pueden obligarlos a renunciar sin pagar indemnizaciones si a la empresa le va mal. Estos actos inmorales ocurrirían menos si los emprendedores no fueran legalmente responsables por las indemnizaciones en caso de la quiebra de su empresa.

Otro truco muy común que es ilegal, pero bastante normal de encontrar, es que cuando los empleados quieren renunciar por motivos personales piden a los emprendedores que los despidan para poder cobrar el seguro de desempleo y todo se hace en un entorno de amistad. En España este delito es absolutamente aceptado, un empleado que quiere renunciar para estudiar te pide que le despidas y cuando yo me he negado a hacer esto porque me parece un timo al gobierno, aunque a mi no me cuesta nada, me han visto como una mala persona. Otro es que los empleados que están percibiendo el seguro de desempleo se ofrecen para cobrar cash sin figurar en ningún registro, así no quedan pruebas de que están percibiendo dinero por sus trabajos y siguen cobrando el seguro de desempleo. Y hay muchos emprendedores que aceptan estas cosas porque alivianan un poco las cargas sociales que tienen que pagar por empleado. Y esta es solo un pequeña lista de las irregularidades entre empleados y empleadores que ocurren en España y en Europa. Maniobras ilegales y lagunas jurídicas creadas por el propio sistema de leyes rígidas y altas cargas sociales.

Cuando ves las estadísticas sobre el desempleo en Europa, estas suelen estar infladas porque hay muchas personas que están trabajando y además cobrando el seguro de desempleo o trabajando en negro. También las estadísticas de desempleo están infladas por el hecho de que hay muchas personas enfermas (que realmente no lo están) y que supuestamente están empleadas, pero en realidad no están trabajando.

Paso a un ejemplo significativo. El start up norteamericano por excelencia, Hewlett Packard, una empresa que empezó en un garaje en USA. Este concepto, el de empezar una empresa en un garaje, sería considerado ilegal en Europa porque aquí no se puede empezar una empresa en un garaje porque es ilegal trabajar en un garaje. La verdad es que Jazztel empezó en un garaje. Ahí estábamos con Eva Romero –que aún trabaja para mi 10 años más tarde–, en el garaje de mi casa. Pero hace poco alguien me recordó que lo que hicimos fue ilegal. En Alemania, por ejemplo, la legislación define lo que puede ser un ambiente de trabajo. inclusive hay leyes que no permiten a los empleados trabajar a más de una cierta cantidad de metros de una ventana. Así que aunque el famoso garaje en el que empezó HP tenga muchas ventanas, igual sería ilegal en Europa por estar justamente… en un garaje. Aclaro que no es que pienso que está bien trabajar en un garaje, entiendo que no es un sitio idóneo para trabajar. Pero el tema es entender que en USA la gran mayoría de los start ups nacen y mueren en los garajes. Pero los garajes son espacios gratis mientras se trata de ver si un concepto tiene potencial.

En España empezar, probar, experimentar en si es muy complicado. Es más, si un empleado quisiera firmar por voluntad propia un papel que diga algo así como “declaro que se perfectamente que voy a trabajar en un start up, que no tenemos dinero para alquilar una oficina ahora y que no tengo problemas en trabajar en un garaje, con lo cual renuncio a mi derecho de tener una ventana cerca”, un inspector del gobierno igual podría cerrar la empresa. Y si ese empleado dijera “se que esto es un start up y tiene mucho riesgo, pero me fascina la posibilidad de llegar a crear la red WiFi más grande del mundo y quiero trabajar aquí y si fracasamos no hace falta indemnizarme” esto también sería ilegal. El resultado es que no existiendo un sistema de regulación especial para los start ups, muchos simplemente no nacen.

Así como la población nativa de España no tienen hijos tampoco tienen….start ups. Las “pegas” son muy grandes. Los riesgos son muy grandes. En líneas generales, diría que el concepto de “intentarlo” no existe en Europa. No existe el concepto de incubar una nueva empresa con condiciones temporales (al inicio) propias de las start ups. Desde el momento en que decides empezar tienes que atenerte y manejarte de acuerdo a las reglas de los negocios, y estas reglas favorecen a la gran empresa que las puede cumplir, pero dificultan el nacimiento de la nueva empresa.

Para terminar este post con un tono un poco más positivo, puedo decir que en mis 13 años de crear empresas y de tratar con empleados en Europa, mi experiencia fue en general muy buena. Ayer recibí una invitación para una fiesta de los ex Jazzteles del 2000, con eso lo digo todo. La moral de los empleados de FON es genial y no me he encontrado con nadie que haya abusado del sistema. Es más, en España en particular y en Europa en general, hay afortunadamente muchísimas personas con altos valores morales y éticos que no abusarían del sistema, inclusive si pudieran hacerlo. Como resultado de todo esto es que hay muchísimos emprendedores y empresas exitosas en Europa. El problema no es con la gente en Europa, que salvo pocas excepciones es muy ética, quizás más que en Estados Unidos. El problema es el sistema que no está diseñado para la creación de empresas.

Teniendo en cuenta la enorme crisis que hay en Europa, en vez de seguir con planes Keynesianos para entregar dinero a la gran y muchas veces decadente banca y sectores como la construcción que están hundiendo a España, creo que ahora existe una oportunidad histórica para reconocer al pequeño emprendedor. El sistema tiene que cambiar para facilitar que se prueben diferentes maneras de crear empleo hasta que alguna triunfe sin ver al que prueba como un posible criminal.

Martín Varsavsky es un empresario argentino/español que ha fundado siete empresas en los últimos 20 años. En 1984, mientras cursaba sus estudios en la universidad, comenzó la primera de ellas, Urban Capital Corporation, una compañía norteamericana dedicada al negocio inmobiliario que fue una de las primeras promotoras de loft, desarrollando 50 mil metros cuadrados en Soho y Tribeca. En 1986, Varsavsky creó junto a los científicos argentinos Claudio Cuello y César Milstein, Medicorp Sciences, una empresa de biotecnología pionera en la realización de estudios para detectar el HIV. Su tercera compañía, Viatel, fue fundada en 1991 y es hoy un gran operador de fibra óptica en Europa.

Las iniciativas más conocidas de Martín Varsavsky son las que han tenido lugar en los últimos 8 años. Jazztel, fundada en 1997, es el primer proveedor alternativo de acceso local de la Península Ibérica. EINSTEINet AG, fundada en 1999, es la única empresa creada por Martín que cerró al no encontrar suficientes clientes para su innovadora tecnología de ASP. Ya.com, fundada por Martín Varsavsky y un maravilloso equipo de gestores, es hoy la segunda empresa más importante de contenidos de Internet en España.

Actualmente, junto a su amigo y socio Miguel Salís, Martín es el socio controlador del parque eólico El Moralejo y de la empresa Proesa, que contiene las marcas Sybilla y Jocomomola.

FON es la última empresa fundada por Martin Varsavsky en Febrero de 2006 y cuenta ya con más de 1 millón de usuarios en todo el mundo. El objetivo de FON es estimular el crecimiento del acceso WiFi, ofreciendo a sus usuarios una red de puntos de acceso WiFi gratuito en todo el mundo. Entre los inversores de FON se encuentran compañías como Google, Skype, Index Ventures, Sequoia Capital y BT.

Además de sus actividades empresariales, Martín es profesor y miembro del Board en el Instituto de Empresa y participa con asiduidad en conferencias en Europa y en Estados Unidos. Entre los premios que se le han concedido, destacan el haber sido finalista en el concurso Empresario del Año en la ciudad de Nueva York en 1995, Empresario Europeo de las telecomunicaciones en 1998, Empresario Europeo del Año por la ECTA en 1999, Global Leader for Tomorrow por el World Economic Forum en Davos en el año 2000 y Empresario Español del Año 2000 por iBest. También obtuvo el premio Pickering de la Universidad de Columbia en el año 2003.

Martín Varsavsky es el Presidente y Fundador de la Fundación Varsavsky, dedicada a mejorar las condiciones de la educación a nivel mundial. La Fundación Varsavsky es la creadora de Educ.ar en Argentina y Educarchile en Chile –dos portales educativos cuyos objetivos son democratizar y modernizar los sistemas educativos en ambos países– y la Fundación Safe Democracy, cuyo objetivo es aportar ideas innovadoras y soluciones al debate de los principales acontecimientos y problemáticas de la actualidad internacional desde el firme compromiso con una democracia justa, transparente y segura para todos. Martín es también miembro del Consejo de Administración de la William Jefferson Clinton Foundation y de la Fundación OneVoice, una organización dedicada a promover la paz en Oriente Medio.

Martin Varsavsky es licenciado en Economía y Filosofía por la Universidad de Nueva York, y tiene un Maestría en Relaciones Internacionales y un MBA por la Universidad de Columbia.

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