De la casa de Frank Lloyd Wright a los Amish


PITTSBURGH (EEUU).- Pittsburgh es la segunda ciudad del Estado de Pensilvania, por detrás de Filadelfia. Se trata de una ciudad con un área metropolitana de unos dos millones y medio de habitantes, con una intensa corriente cultural y un ambiente universitario envidiable. No obstante, puede que Pittsburgh no sea suficiente si dispones de unos cuantos días extra de vacaciones: en ese caso, aquí tienes otras propuestas de las que disfrutar teniendo la ciudad como base de operaciones.

‘The Falling Water House’, el hogar de Frank Lloyd Wright.

La primera propuesta es visitar una de las casas más populares del país, la conocida como The Falling Water House (la casa de la cascada de agua), residencia privada del conocido arquitecto Frank Lloyd Wright y abierta al público la mayor parte del año. La entrada (unos 20 dólares) incluye una pequeña visita guiada por lo que en definitiva no es más que una residencia particular pero, eso sí, realmente impresionante.

jmd41280 (Flickr)

El Ohiopyle State Park.

La casa está mimetizada perfectamente con el entorno natural que la rodea: árboles, rocas cubiertas de musgo, riachuelos, pequeñas cascadas… Es el lugar preferido de muchas revistas del corazón para realizar reportajes fotográficos a las estrellas de Hollywood, así que nada te impide tener una foto en el mismo rincón donde en su día se la hicieron, por ejemplo, Brad Pitt y Angelina Jolie.

La segunda propuesta te exige únicamente alargar un poco el camino seguido para llegar a The Falling Water: a apenas unos kilómetros se encuentra Ohiopyle State Park, un verdadero paraíso natural donde podrás realizar todo tipo de actividades en el medio como rafting, puenting, esquí, escalada, barranquismo, etcétera. Visitar Estados Unidos y sumergirte en uno de sus numerosos paraísos naturales es algo que no puedes obviar en tu viaje, así que, si tu ruta te lleva por el Estado de Pensilvania, apúntate este destino como imprescindible: la magnitud de los bosques y ríos que atravesarás no te dejará indiferente.

Así van los Amish.

La tercera propuesta te llevará a Lancaster County, el mayor reducto de una de las comunidades más retrógradas y cerradas de Estados Unidos: los Amish. Para los Amish la vida se paró en el siglo XIX y desde ahí no se ha hecho avance o progreso válido: se niegan a disfrutar de todos los avances implantados desde entonces. Viven en casas de madera sin agua corriente ni electricidad, se alimentan de su propio corral y huerta, se desplazan mediante carros tirados por caballos, los hombres visten trajes de chaqueta negros con sombreros de copa y ellas pomposos vestidos negros y blancos con faldas hasta los tobillos y cofias en el pelo. No son, obviamente, una atracción: se trata de gente real que no acepta su vida como un museo o una exposición para turistas. En cualquier caso, nunca serás mal recibido, siempre y cuando respetes su modo de vida y sus costumbres, por increíbles que te parezcan.

En estos lugares no hay hoteles, ni buses turísticos ni guías de la ciudad: quizás por eso las agencias de viajes nunca te traerán hasta aquí. Pero si realmente quieres conocer Estados Unidos más allá de los tópicos y las fotos de las guías turísticas, intenta escaparte a alguno de estos lugares: alquila un coche y muévete por este país que nunca dejará de sorprenderte.

Webs de interés

Por JAVIER MONTAÑO (SOITU.ES)

Scroll al inicio