La primera lección que aprendí en la escuela de arquitectura –en la cual me quedan aun muchos años de aprendizaje– fue la necesidad y habitualidad de analizar la realidad, en ese caso arquitectónica, para poder de esta manera «aprenderla» o «imitarla»
El dibujo se puede adaptar a la imagen mental que vamos dibujando en nuestra mente sobre nosotros o sobre los demás, las circunstancias o los eventos significativos en nuestra vida.
En ese dibujar y redibujar, aparecen los elementos de control indispensables que son como digo la primera lección de «que aprendí en una escuela de arquitectura», el valor del calculo, la medida y sobre todo la comparación. Si medimos comparamos con una escala y asi podemos hacer una traslación de nuestra realidad, la que queremos dibujar en una lamina con nuestros propios recursos e inventivas. Estamos permanentemente asociando escalas y mediciones. La asignatura de construcción te enseña que todos son medidas y las laminas que diseñan un edificio estan llenas de números y especificaciones.
La lección inicial sobre esta crisis es el valor de la diversidad. Es decir estamos preparados para hacer de nuestro producto o profesión un valor diferente de los demás. Recordemos que las profesiones y los productos han sido copiados hasta la saciedad, la sociedad ha impuesto un orden de competencias y ha etiquetado lo que debía ser igual y lo que no. Las agrupaciones y los políticos desde periodos medievales han creado un corsé al monopolismo de que se podía hacer y que no, sin dar oportunidad a mejorar las cosas con la sola exprerimentacion y el error. Por eso nos encontramos en una sociedad que el empresario tiene mala imagen por que no cumple las espectativas de la sociedad y sí las profesiones autoimpuestas y regladas por organismo de proteccion social, es decir todos los gremios regulados. Por eso la gente copia, los arquitectos copian edificios y los adaptan, recortan y simplemente imitan. Los médicos se atienen a las nuevas ideas que nacen o que se ponen definitivamente boga y que se imita en su corporación, desmereciendo la medicina preventiva o otros ámbitos de apoyo psicológico.
El mismo protagonismo que las multinacionales farmacéuticas (es conocido y he contrastado su inversión en RP con los médicos que recetan sus marcas). Y es que no podía ser de otra manera, hay una razón de peso: la gente quiere eso. La moda lo que ve en el vecino, la inmediatez de un enfermo que ya solo entiende tomándose una píldora por que no ve el menor atisbo de solución a su conflicto y un largo etc que me hace reflexionar en esta serie de aprender de la crisis que he iniciado. Usted querido lector me podrá alguna sustancial idea si lo considera en este post. Por mi parte esta reflexión me ayudara a llevar a la practica varios proyectos que llevo en marcha que son sobre ¿que aprendo estudiando arquitectura? de mi blog aprendiendo arquitectura y Jmag arquitectura global entre otros en los que pretendo ir proponiendo proyectos para su colaboración o aprendizaje.
En definida quiero perder ese miedo a mostrarme tal y cual soy de manera gradual y ofrecerlo como una mejora en la diversidad la creatividad.
Los modelos de éxito no deberían existir por que se imitan hasta la saciedad creando esta modalidad de crisis profunda al haber sobreabundancia de oferta de todo.
El mensaje seria pues no imites en todo caso emula, por primera vez sigue los pasos a tu dictado de conciencia y no tengas miedo en elaborar un proyecto con todos los pasos para llevarlo a cavo.