OMA_AMA: rethinking education

Bienal de Venecia 2010

La presencia activa de OMA: Rem Koolhaas, se ve incrementanda por un amplio dispositivo de eventos, lecturas y actos organizados por el propio estudio y por su MediaLab AMA.

AMA ha diseñado el programa educativo de Strelka Institute de Rusia y lo presenta con el titulo de Rethinking Education. Se trata en primer lugar de un postgrado gratuito sin cargos y con beca de estancia para los alumnos admitidos al semestre. La idea parte de la extendida elite universitaria de que la formación debe ser transdisciplinar, buscando el liderazgo y el equipo.
Precisamente el programa formativo consiste en varios módulos de investigación relacionados con la preservacion y el futuro de la energía. Titulo de dos de sus exposiciones en la Bienal.

En el prospecto informativo Rem Koolhaas inicia la introducción afirmando que aunque la arquitectura tiene mas de 3000 años, en los últimos treinta ha cambiado mas que en toda su historia.
La propuesta formativa incluye un previo estudio de las materias a tratar y elección antes de comenzar del formato elegido antes de realizar a modo de taller el semestre.

Rem Koolhaas afirma en el prospecto informativo de la universidad:

I think what unites all of us is the interest
in architecture, and architecture is a very
old profession. It is maybe 3,000 years
old, and possibly one of the oldest professions.
Our theory is that architecture
has changed more in the last 30 years
than in the previous 3,000. The reason is
that the market economywhether we
look at Europe, America, Russia or China
– has fundamentally changed the role of
the architect. We are no longer working
for the public sector and we are no longer
an expression of the values of any given
society, but we work, more often than not,
for private interests. Therefore instead of
being public fi gures we have become extensions
of the private sector. I think this
shift has made a radical difference that
we haven’t really understood yet. It has
changed not only the nature of architecture,
but also the nature of the architect. A
terrible word has been invented: “Starchitect.”
It means that architects theoretically
have become more important, but
are also taken less seriously, and what
they can do in the world is actually less
important than it used to be. So we are
famous but unserious at the same time.
This is one important condition.

Por ultimo traemos la entrevista de Rem Koolhas y Beatriz Colomina a Martha Stewart que hicieron en el mes de Junio como colofon a este post.


Entrevista de Rem Koolhas y Beatriz Colomina a Martha Stewart

Rem Koolhaas: En tu artículo “Porqué abandoné Westport”, que apareció en el New York Times Magazine, decías: “la casa está subutilizada”. La palabra subutilizar es muy interesante cuando se usa en relación con la casa, porque, de alguna manera, el suburbio americano está subutilizado. ¿Cuál es la conexión entre la subutilización de la casa y tu increíble éxito con los temas del hogar? ¿En algún punto, sos la respuesta a ese fenómeno?

Martha Stewart: Las casas que más me gustan están completamente llenas y tienen mucha actividad. Los espacios pequeños y confortables me parecen mejores que las grandes casas, que difícilmente se llegan a usar. Por confortable quiero decir lleno de libros y de cosas que la gente usa. En la cocina de mi hermana hay tres computadoras, una máquina de coser, hilos, moldes, animales, el horno y los olores de la comida. Ese es mi tipo de ambiente preferido.


Beatriz Colomina: Entonces, confortable para vos es que esté completo.

Martha: Exacto.

Rem: Mezclar.

Martha: Sí. Por eso me gusta la cocina, que no es sólo para cocinar, es para todo, es el centro del hogar. En mi nueva granja diseñé una casa de tres ambientes: el dormitorio arriba, el estar en el medio y la cocina en la planta baja. Mi nuevo departamento en Nueva York tiene sólo dos ambientes – dos pisos en realidad – pero dos ambientes. La casa de Gordon Bunschaft que estoy refaccionando tiene tres ambientes. Una casa con tres ambientes – eso es todo lo que quiero. Me sienta bien, y encaja con mi estilo de vida.

Rem: Pero ya mencionaste ocho ambientes. Cada casa es pequeña, pero vivís en ocho ambientes.

Martha: ¡Pero Rem, mis casas son mis laboratorios; tengo que tenerlas! Y todas son de diferentes estilos, entonces puedo experimentar el modo de vida moderno en una casa de 1800, una de 1925, una de 1960, y una del 2001. La casa de Bill Gates, por ejemplo, ahora está totalmente superada; la construyó justo antes que apareciera lo inalámbrico. Ya no necesita más esos grandes conductos para cables.

Beatriz: Entonces está envejeciendo más rápido que casas más viejas.

Rem: ¿Qué dirías que ha cambiado en la vida doméstica en los últimos veinte años?

Martha: El gran desafío fue incorporar tecnología en la casa. Es muy difícil cablear una casa antigua.

Rem: Me interesa no sólo la manera en que vivís, si no también porqué tanta gente quiere aprender de vos.

Martha: Estuvimos editando, editando y editando lugares para vivir. Eso es lo que hacemos. Ahora los decoradores famosos dicen: “Queremos el Estilo de Martha!”. Sacamos lo innecesario, lo excesivo, las cortinas pesadas.

Beatriz: Es una especie de simplificación.

Martha: Podés llamarlo simplificación, yo prefiero llamarlo edición.

Beatriz: Lo moderno es la eficiencia que hay.

Martha: Es moderno, pero puede ser de cualquier época. Puede ser sueco del siglo XIX, francés, early american, pero no está desordenado ni lleno ni sobre-decorado. Queremos que cada objeto sea importante. Puedo ir a un cuarto y simplemente sacar cosas.

Rem: Sí, pero el habitar, tradicionalmente, no estaba editado. Y describís la cocina de tu hermana como un prototipo de lugar no editado. Sin embargo sos una gran editora y muy exitosa.

Martha: La gente se da cuenta que dentro de ese espacio editado puede haber vida. Los cuartos que aparecen en mi programa de televisión no parecen vacíos, siempre hay gente o signos de gente. Construimos los sets como habitaciones de verdad, con animales de verdad, plantas de verdad, y cuando abrís una canilla hay agua. Las escenografías funcionan, son copias ampliadas de los lugares donde vivo.

Rem: ¿Cómo se altera tu privacidad cuando tus publicaciones muestran algunos de tus espacios más privados?

Martha: Mi vida privada, mi vida laboral, mi trabajo, mis reflexiones, son todos públicos. La gente aprende de ver algo bueno que pasa frente a ellos.

Beatriz: ¿Cómo te ves a vos misma?¿Como una arquitecta, como decoradora?

Martha: Nunca diría que soy arquitecta en presencia de Rem, pero sí, ¡sí!

Beatriz: ¿Pensás que la gente convierte sus casas en casas Martha Stewart?

Martha:¡No! Voy a diferentes casas y no me veo en todos lados, para nada.

Beatriz: Pero el público que te sigue tan fielmente, que está interesado en todo lo que hacés, qué hace con tus consejos?

Martha: En vez de empezar con los productos y después tratar de inspirar a la audiencia, tratamos de inspirar primero y de proveer los productos después. Las fuentes de inspiración son la revista y el programa de TV, después vendemos los kits por catálogo. Pero el kit no puede hacerlo por vos. Tratamos de convertir a los soñadores en hacedores.

Rem: ¿Tu rol es defender el último bastión de lo casero?

Martha: No creo que lo casero necesite mucha defensa. Cuando empecé a escribir libros hace 21 años, las mujeres que trabajaban, que se habían olvidado de la casa por un tiempo, ya estaban volviendo a verla como un lugar importante,

Beatriz: ¿Entonces no crees que las mujeres deben dejar de trabajar?

Martha: No. Muchas mujeres se están dando cuenta de que tienen que lograr un balance entre la casa, el trabajo y al familia.

Beatriz: Pienso que sos un modelo para las mujeres modernas. Lo que enseñás es muy necesario. En Estados Unidos mucha gente de la última generación no aprendió de sus madres cómo cocinar, cómo cuidar las plantas ni a coser. Les estás dando una dirección.

Beatriz: ¿Cuáles son los bordes geográficos de tu trabajo?

Martha: No creo que haya ninguno.

Beatriz: ¿Hay algo que no querrías exportar?

Martha: No. El mundo se ha convertido en un lugar más pequeño. Internet hizo posible que cada cultura se relacione con las otras. No hay más secretos, ya nada es sorprendente, y creo que eso es muy valioso.

Rem: ¿Por qué “nada es sorprendente” es algo bueno? ¿No te gustan las sorpresas?

Martha: Me gustan las sorpresas, pero lo que es valioso es la constancia. Todavía tengo que conquistar China, el país más grande del mundo.

Rem: ¿Qué pensás sobre difundir tu mensaje en lugares donde puede causar algún trastorno? ¿O estás pensando, por ejemplo, que también podrías importar de China a Estados Unidos?

Martha: Me fascinan sus soluciones inteligentes para todo. Un amigo chino que trabaja para mi me enseñó cómo hacer que mis gallinas no se picoteen entre ellas: cuelgo un repollo de una cuerda así picotean el repollo en vez de a las otras. Así es cómo aprendo yo! Me encantan las técnicas decorativas de los japoneses, y el equipamiento de los chinos, vamos a ir apropiándonos de todo eso. ¿Viste el número japonés de nuestra revista con el día de San Valentín en la tapa?

Beatriz: ¿Los japoneses celebran el día de San Valentín?

Martha: ¡Ahora sí!

Beatriz: ¿Pensás que el gusto se puede exportar?

Martha: Ya está probado.

Rem: Pero debés estar de acuerdo en que la expansión irrestricta de la civilización norteamericana está empezando a tener resistencia.

Martha: Por supuesto que los norteamericanos somos odiados; pero sobre todo por nuestra política y no por nuestro estilo de vida. No odian la manera en que cocinamos; odian cómo nos comportamos. No puedo hacerme responsable por eso. Todo lo que puedo hacer es ayudar a todos, en todos lados, a vivir un poco mejor.

Rem: ¿Hay algo que pienses que podría inventarse para hacernos más felices?

Martha: Tengo un sueño: una pantalla de computadora que pueda estar en cualquier lugar. Se activaría con la voz; quisiera poder hablar con una pantalla en la heladera, o en la pared. Siempre estoy corriendo, entonces necesito un encendido y apagado automático. No tengo tiempo para sentarme y esperar que la máquina estúpida se prenda. No quiero esperar. El ama de casa no quiere esperar. Quiere ahorrar tiempo. Quiere tiempo para hacer otras cosas.

Rem: ¿Hablaste con alguién sobre todo esto?

Martha: Hablé con Steve Jobs y con el equipo de Bill Gates para desarrollar tecnología para el ama de casa, pero no están interesados. Entonces estoy ahora desarrollando mi propio software para el ama de casa. Te dice qué matiz de cortinas elegir, te da el metraje y el molde. También te dice cuánta agua se usó en tu casa el último agosto, para no tener que ir a buscar la cuenta en papel. Quiero que la empresa de agua y mi seguro me manden todo via computadora. Lo llamo “vivir por sinopsis”

Rem: ¿Y con quién estás trabajando?

Martha: Conmigo!


Scroll al inicio